Día 3. Flores-Antigua, Guatemala
Comenzamos el día con un buen madrugón para coger un vuelo Flores-La Aurora, aeropuerto de ciudad de Guatemala. Llegamos sin problemas y al salir del aeropuerto cogimos un Uber, habíamos leído que funcionaban muy bien y no eran muy caros. El viaje nos costo 25€ entre los dos y los shuttle salían ligeramente más caros y adaptados a un horario menos flexibles, por lo que Uber nos pareció la mejor opción. La carretera de Ciudad de Guatemala a Antigua no es muy buena, y en ese momento (junio 2022) había habido desprendimientos debido a las lluvias, pero tuvimos suerte ya que tardamos casi dos horas, que suele ser lo normal y nos dejó en la puerta del Hostel.
Estábamos alojados en Yelow House Hostel B&B, y lo mejor sin duda fue el desayuno. Tuvimos algún problema con el agua caliente de la ducha, pero al día siguiente estaba solucionado. La ubicación era muy buena y tras acomodarnos en la habitación salimos a pasear por Antigua.
Es una ciudad muy bonita llena de colores y con calzadas de piedra que hacen que el lugar tenga mucho encanto. Es una de las mejores ciudades coloniales de esta zona. Hay iglesias y arquitectura barroca colonial que te hace pensar en cuán importante fue en su esplendor. El imponente arco de Santa Catalina entre tiendas y restaurantes. Paseamos por sus plazas, por sus mercados y subimos al mirador “El Cerro de la Cruz” para disfrutar de las vistas de la ciudad en las faldas del volcán Agua. Este mirador es seguro, pero conviene ir por la parte de asfalto/escaleras y durante el día. Siguiendo un sendero pensando que podríamos ver otra zona del mirador nos encontramos con una familia local de Antigua y nos recomendó no seguir por ese camino ya que no era seguro para los turistas porque se producían asaltos.
Uno de los mercados que más nos gustó es el mercado de Artesanías El Carmen que abre todos los días de 9 a 18:30. Tienes que regatear para conseguir buenos precios. Nosotros aprovechamos para comprar imanes y unas mascaras típicas para colgar en la pared.
Después de pasear comimos en un restaurante donde comimos ¡los mejores nachos de mi vida! Era un poco caro en comparación con la zona, pero merecía la pena. Platos contundentes y con mucho sabor. Nos gustó tanto que repetimos varios días. El restaurante se llamaba Puerta Once Antigua.
Ese día nos fuimos pronto a dormir ya que al día siguiente empezaba una aventura que sería una de las mejores experiencias del viaje.
Día 4 y 5. Fuego
Este día se merece un post aparte. Subir el Acatenango fue una de las mejores experiencias de nuestras vidas y un gran reto te lo cuento todo aquí.
Al día siguiente llegamos a Antigua a eso de las 11:30 y después de una buena ducha, comida y un merecido descanso reservamos en la oficina de Hobbitenango nuestra excursión para visitar este parque. Ese día decidimos darnos un capricho y cenar en Las Antorchas. Probamos el pulpo, solomillos y atún rojo. Lo mejor fue el atún que estaba buenísimo, sin duda recomendamos que os paséis para probarlo.
Día 6. Hobbitenango
La oficina está muy cerca de la calle que sube al mirador El cerro de la Cruz. En la calle 3ª avenida norte. La oficina está un poco escondida, dentro de una casa donde hay varias oficinas. Tenéis que buscar el cartel (pequeño y negro con el nombre y el sombrero de Gandalf) Conviene reservar la excursión para que te faciliten el transporte y te busquen un grupo ya que si vas sólo no te aseguran el viaje. No aconsejo ir andando porque hay una subida bastante pronunciada. El punto de encuentro para ir a Hobbitenango es la misma oficina. El precio del transporte + la entrada fue de 50Q por persona, unos 7€.
El parque está a una altura de 2500 metros y las vistas son increíbles. Tiene varios miradores, pero sin duda uno de los más famosos, y donde tendrás que hacer cola para tener tu foto es mirador de la mano del Coloso. Una enorme mano de un gigante. Desde ahí puedes ver los volcanes Fuego, Acatenango, Pacaya y Agua.
El parque está lleno de miradores, columpios de colores, flores, carteles… Es todo un paraíso del postureo. Además, tiene varias casitas inspiradas en La comarca que tienen mucho encanto. Unas son restaurante donde puedes disfrutar de una cerveza o incluso comer allí. Otra era la recepción y otras son habitaciones donde puedes alojarte, pero es bastante caro.
También tienen una zona donde hay juegos para los peques… y ¡no tan peques! Nosotros nos lo pasamos como enanos probando el tiro con arco, lanzamiento de hachas… y nos quedamos con ganas de probar el tirachinas, ya que ese día no había “chinas”.
Si os gusta más la adrenalina podéis probar el columpio “El grito”, con un nombre muy adecuado jajaja. Es un columpio a 2500metros, con lo cual impresiona. Te sujetan bien con un arnés y te lanzas hacia el valle. A nosotros nos encantó. Pudimos probarlo gracias a una familia colombiana que nos dejó pasar porque nuestro transporte se iba y a nuestro amigo Tico que entretuvo al conductor. Toda una aventura.
Pasamos sólo tres horas en el parque y se nos hizo un poco corto, nos hubiera gustado sentarnos en alguna de las terrazas a tomar una cerveza y disfrutar de las vistas, pero cuando cogimos la entrada no nos daban más opciones de transporte porque las otras furgonetas estaban llenas.
Al volver a Antigua volvimos a recorrer sus calles sin rumbo fijo. Lo mejor que puedes hacer es perderte por sus calles empedradas. Ese día cenamos en el parque central en un puesto callejero unas tostas, súper barato y delicioso.