Agra es un lugar peculiar, un lugar que invita a la reflexión y es uno de los lugares que más me impactó de la India.
Como todos sabéis, en Agra se encuentra el famoso Taj Mahal, una de las maravillas del mundo moderno, y no es para menos. Es sencillamente, ESPECTACULAR.
Pero esta ciudad esconde una de las mayores desigualdades que pude ver en la India (al menos, en el norte de la India que es lo que pude visitar en este viaje).
Consejos para visitar el Taj Mahal.
- Evita visitar Agra los viernes, pues el Taj Mahal está cerrado. Tenlo muy presente a la hora de organizar tu ruta.
- Compra las entradas online con antelación (unos días antes es suficiente, este consejo es para evitar hacer una cola más ese día). Si tienes un poco de flexibilidad en tu viaje espera a comprarla unos días antes para revisar el tiempo. Te dejo la página para comprar las entradas. Te recomiendo comprar la entrada del Tah Mahal + el mausoleo. Además, con esta entrada combinada, te saldrá más barata la entrada a otro de los imprescindibles de Agra, su fuerte. (600 rupias).
- Las entradas te ofrecen varias opciones de visita. Te recomiendo que cojas las entradas para ver amanecer dentro del complejo. El Taj mahal abre media hora antes de amanecer, por lo que tienes que comprobar el horario en función de en que fecha viajes. También lo puedes visitar por la tarde, pero te recomiendo madrugar para ver amanecer en el Taj Mahal. Disfruta del espectáculo de la niebla y del cambio de color del mármol blanco según amanece.
- Hay diferentes puertas, por la puerta oeste podrás comprar la entrada en taquilla presencial, por eso te aconsejo comprarla online y entrar por la puerta este, va a haber cola en todas, pero ahí un poco menos.
- Justo al lado de las taquillas para comprar las entradas, hay otras taquillas donde te van a dar los cobertores para los pies y una botella de agua gratis con la entrada.
- No lleves bolso. Lleva la cámara de fotos directamente y algún pañuelo colgado o chaqueta por si tienes frío. Esto te evitará hacer otra cola para que el personal te revise que llevas dentro. No se puede meter comida en el recinto. Tampoco trípode ni baterías externas.

Ahora sí, te cuento como llegamos a Agra.
Día 1. Chad Baori y llegada a Agra
Nos habíamos quedado en Rathambore, hicimos un safari con éxito donde pudimos ver tigres en libertad, te lo cuento aquí. Y pusimos rumbo a Agra. Este trayecto lo hicimos con nuestro conductor que nos acompañó por esta zona de Rajasthan, lo contratamos a través de Mahendra.
Este trayecto en coche son unas 5 horas, pero como en todos los trayectos largos, hicimos una parada para hacer el camino más ameno. Esta vez visitamos el pozo Chad Baori Step well. Solo te desvías de la ruta unos 20 minutos y merece la pena.
Está situado en un pequeño pueblo, Abhaneri. Tienes que pagar para visitarlo, nosotros una vez dentro también cogimos un guía en español que nos contó algunas curiosidades. Os dejo su Instagram por si queréis hablar con él si vais a visitar el pozo.
Chand Baori es uno de los pozos de escalones más impresionantes y antiguos de India, tiene 13 pisos y 3.500 estrechos escalones simétricos que descienden a una profundidad de 20 metros. Su diseño geométrico es perfecto y la precisión con la que se construyeron los escalones son una muestra del avanzado conocimiento de ingeniería de la época. Además, Chand Baori servía como un refugio fresco para los lugareños. La temperatura en el fondo del pozo es significativamente más baja, ofreciendo un respiro del calor.
También este pozo ha sido escenario de varias películas de Hollywood y Bollywood, incluyendo «The Dark Knight Rises» y «The Fall», lo que añade un toque de fama cinematográfica a su ya impresionante historia.
Después de visitarlo continuamos nuestro camino a Agra. Llegamos al atardecer a nuestro hotel en Agra, nos alojamos en el Hotel Atulyaa Taj. Un hotel con una ubicación perfecta, en el mismo paseo del Taj Nature. A unos 10 minutos andando de la puerta este del Taj Mahal y con una terraza con vistas.
Día 2. Taj Mahal y Fuerte de Agra
Este día madrugamos muchísimo, a las 5.30 estábamos a las puertas del Taj Mahal. Consulta los horarios según la época del año que vayas, abre 30 minutos antes de que amanezca, para que puedas ver amanecer dentro.
Mis sensaciones al entrar fueron bastante negativas… al final es una de las maravillas del mundo y por eso hay muchísimas visitas, y lo que sentí al entrar fue… ansiedad. Tienes que intentar parar y darte cuenta de donde estas porque como te dejes llevar por la marea de gente… no lo vas a disfrutar, que fue lo que me pasó a mí hasta que fui consciente de esa emoción, y conseguí dejar de lado a la marea de gente y centrarme en mí, en el lugar y en mis compañeros de viaje.
Hay varias colas, yo llevaba una mochila pequeña, pensando que me la mirarían rápido, había muchos turistas, se empezaban a colar, te empujaban, te arrastraban… con lo que la magia de entrar en el recinto fue inexistente…
La entrada principal al complejo del Taj Mahal es a través de un gran portal de arenisca roja llamado Darwaza-i-Rauza. Este pabellón es una estructura impresionante en sí misma, con arcos decorados y caligrafía del Corán, marcando el comienzo de la experiencia visual del Taj Mahal.
Aquí aún no era consciente del lugar donde estaba, y seguía dejándome llevar por la marabunta… pero cuando llegué al patio principal y vi el Taj Mahal al fondo, imponente, con una bruma especial debido al río Yamuna que tiene al lado, fui consciente de todo, la gente se empezó a disipar, se te olvidan los empujones y empiezas a sentir la magia del lugar.
Nosotros fuimos hacia la mezquita, que está hacia uno de los lados del Taj Mahal, para tener el edificio y el sol por detrás, poco a poco el cielo cambió y el mármol se fue tiñendo de colores más fríos (malvas y rosas) a colores más cálidos. ¡Fue mágico! Y aunque hay mucha gente que se concentra en la entrada, el recito es tan inmenso que no da sensación de agobio. Merece mucho la pena.
El mausoleo principal es una obra maestra de simetría y diseño mogol. Construido completamente de mármol blanco, el edificio central tiene una base cuadrada coronada por una gran cúpula en forma de cebolla. Cada lado del mausoleo tiene un iwan (arco de entrada) que está rematado por un pequeño domo.
El interior del mausoleo alberga los cenotafios de Mumtaz Mahal y Shah Jahan. Sin embargo, las verdaderas tumbas se encuentran en una cámara inferior, al nivel del suelo. El interior está decorado con intrincados relieves de mármol y piedras preciosas incrustadas, formando hermosos patrones florales.
Cuatro minaretes de mármol flanquean el mausoleo, uno en cada esquina de la plataforma. Estos minaretes no solo añaden a la simetría del diseño, sino que también fueron construidos ligeramente inclinados hacia afuera para proteger el mausoleo en caso de un terremoto.
A la izquierda del mausoleo principal, (mirando hacia el río Yamuna), se encuentra una mezquita de arenisca roja. Este edificio sirve no solo como un lugar de oración sino también para equilibrar el complejo arquitectónico.
Directamente enfrente de la mezquita, al otro lado del mausoleo, se encuentra el Jawab, un edificio simétrico que sirve como una réplica de la mezquita. Aunque no se utiliza para la oración, su propósito es mantener la armonía visual del complejo. Desde aquí podréis sacar unas fotos espectaculares al amanecer.
El Taj Mahal está rodeado por un extenso jardín persa, conocido como Charbagh. Este jardín está dividido en cuatro partes principales por senderos de agua, simbolizando los cuatro ríos del paraíso islámico. Los jardines están llenos de árboles, flores y fuentes, proporcionando un ambiente tranquilo y sereno. Desde este jardín, justo en el centro hay unas plataformas elevadas, donde vas a poder hacer unas fotos impresionantes. Tendrás que hacer un poco de cola, pero merece la pena tener ese recuerdo. Te darás cuenta donde es el lugar de “La Foto”, por la gente que se congrega alrededor.
Te recomiendo que lo visites con un guía, te va a contar muchos detalles y muchísima historia. Además, saben los mejores sitios para hacer fotos.
Historia de amor.
La historia del emperador Shah Jahan fue acumulando desgracias, además de perder a su esposa, Shah Jahan pasó sus últimos años, prisionero de su propio hijo Aurangzeb en el fuerte de Agra. La única petición que hizo y que se le concedió gracias a una de sus hijas fue que pudiera mirar a lo lejos el Taj Mahal, el monumento que había construido para su esposa. Cuando falleció pidió ser enterrado junto a su esposa en el mausoleo del Taj Mahal, al colocar su tumba junto a ella rompió la simetría perfecta del mausoleo. Este contraste entre la opulencia del Taj Mahal y la melancolía del Fuerte de Agra añade una capa profunda y especial a la historia de amor y poder que se vivió en Agra.


Fuera del Taj Mahal
Después de recorrer el Taj Mahal quisimos conocer un poco Agra, hasta aquí el día había sido idílico. Un cuento de hadas que nos había maravillado. El Taj Mahal atrae más de 7 millones de turistas al año, además, como es una de las maravillas del mundo moderno, su entrada es más cara que el resto de sitios a visitar. Con esto podríamos pensar que Agra tiene que ser una de las ciudades más acomodadas del norte de la India. Pues su realidad es bien distinta, solo tienes que alejarte un par de calles del paseo Taj Nature y dirigirte al Bazar Kinari. Este fue uno de los lugares que más me impacto, pues se palpaba la pobreza y la poca salubridad. En este mercado todo el alcantarillado va al aire libre, fue uno de los lugares donde los olores se hicieron más insoportables. Conocimos a algunos comerciantes y lejos de estar “más acostumbrados” al turista, intentar aprovecharse y hablar varios idiomas, era gente humilde, local, que no aceptaban propinas al comprar. También fue donde compramos algunas de las cosas más baratas y de buena calidad, pañuelos, especias y guindillas.
Creo que este recorrido es imprescindible en tu visita, que te alejes de la perfección del Taj Mahal y veas la realidad de este país, de sus contrastes, de su vida real, lejos de comodidades y reflexiones sobre las diferencias que se viven solo a un par de calles.
Aunque habíamos visto pobreza y diferencias sociales en la India, en ningún lugar fue tan llmativo como en Agra. Al menos que nosotros viéramos y viviéramos.
Después de pasear por el bazar Kinari, visitamos el fuerte de Agra.


El fuerte de Agra
Es más un palacio que un complejo miliar, dentro hay mezquitas, jardines, salas de audiencias… Además, posee unas vistas privilegiadas al Taj Mahal. Disfrutamos de un guía de habla hispana que contratamos con Mahendra. Su arquitectura es impresionante, muchas veces es eclipsado por el Taj Mahal, pero no deberías perderos esta visita.
Abre todos los días y si compraste la entrada combinada del Taj Mahal más el mausoleo te hacen descuento al comprar la entrada del fuerte.
Nuestro paso por Agra fue demasiado breve, pues esa noche cogimos un tren nocturno para llegar al último destino de la India.
Si tienes más tiempo en Agra, te recomiendo ver atardecer desde algunos de los miradores al Taj Mahal o incluso dar un paseo en barco para admirarlo desde diferentes perspectivas.
Miradores al Taj Mahal:
-Mehtabh bagh (al otro lado del río)
-Taj Yamuna View Point (del mismo lado del río)