Jaipur es una de esas ciudades que siempre está en la lista de cosas que ver en un viaje por el norte de la India. Llamada la ciudad rosa, por sus palacios y su arquitectura donde este color es protagonista.
Llegamos a la ciudad el día anterior, te lo cuento aquí. Por lo que pudimos aprovechar bien todo el día. Nuestro conductor (que contratamos con Mahendra, si quieres saber más te lo cuento en la guía de la India) nos ayudó a movernos por la ciudad y decidimos contratar un guía durante la mañana para que nos acompañara y explicara el plato fuerte de la ciudad, el Fuerte Amber.

El Fuerte Amber
Empezamos la visita por Jaipur madrugando para visitar el Fuerte Amber, que destaca desde las alturas de una colina con sus imponentes murallas. Está muralla es la 3ª más grande del mundo.
AVISO: antes se podía subir en algunos puntos a la muralla, nosotros lo intentamos, pero según nos dijeron lo habían prohibido debido a que cuando había viento fuerte había accidentes. Si encontráis la manera de subir, avisadme que actualizo el blog. Pero nosotros desde dentro y más tarde, preguntando a locales, incluso yendo a un punto que tenía apuntado en tuc-tuc, nos fue imposible subir.
El fuerte abre a las 8.00h, antes de entrar, a primera hora, paramos en un mirador con vistas al fuerte y al lago que lo rodea. Lo ideal es que os acerquéis antes de que abra el fuerte, porque luego se congrega mucha gente. Asique si tenéis tiempo parad aquí porque las vistas son geniales. También en las proximidades del fuerte, visitamos el pozo Baoli Panna Meena Ka Kund. Como todos los pozos tradicionales tiene su arquitectura con perfecta simetría y sus escalones que van bajando hasta el agua. Este pozo de agua sirvió como un recurso esencial para la recolección y el almacenamiento de agua, crucial en la región árida de Rajasthan.
Una de las prácticas más comunes y que te van a ofrecer en paquetes turísticos y también, una vez que estás allí, es que subas hasta el fuerte en elefante, como hacían los marajás en su época. Es importante que rechaces este tipo de actividades, para intentar erradicarlas. Al final, necesitamos un turismo más responsable, con los países que visitamos y con los animales.


A las 8.00h estábamos en la entrada del Fuerte Amber. La entrada vale unas 200 rupias, y nos llevó visitarlo un poco más de 2 horas. Es famoso por su imponente arquitectura, que combina la robustez de un fuerte defensivo con la elegancia de un palacio real. Sus murallas de piedra arenisca recorren las colinas dejando un paisaje donde te llegas a sentir muy pequeño por la grandeza defensiva de la ciudad. Fue construido en 1592 por el Maharajá Man Singh I, uno de los generales más prominentes del emperador mogol Akbar. Sin embargo, la construcción y expansión del fuerte continuaron bajo el reinado de sus sucesores. Este lugar está declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Dentro podrás disfrutar de sus jardines, sus patios, sus salones… Un lugar lleno de arcos, frescos, espejos y elementos arquitectónicos que te dejarán asombrado.
Mis zonas favoritas fueron:
- Sheesh Mahal o la «Sala de los Espejos»
- El Mughal Garden
- Y sus múltiples miradores.
El Palacio del Agua
Después de recorrer el fuerte y ya con el calor más presente, fuimos a nuestra siguiente parada: Jal Mahal. El palacio de agua que flota serenamente en el medio del lago Man Sagar. Podrás recorrer un largo paseo que rodea el lago, donde venden helados y hay algunas tiendas ambulantes de recuerdos.

Originalmente fue concebido como un pabellón de caza para el maharajá y su corte, Jal Mahal también servía como un lugar de descanso y relajación para la familia real. La construcción del lago y el palacio se llevó a cabo como parte de un proyecto para resolver problemas de escasez de agua en la región. Está construido con piedra arenisca roja, y aunque parece flotar en el agua, solo el primer piso está visible. Los otros cuatro pisos permanecen sumergidos cuando el lago está lleno. Esta ingeniosa construcción ayuda a mantener el palacio fresco incluso durante los calurosos veranos.
No es accesible al público, por lo que hicimos una parada breve. Hicimos unas cuantas fotos y seguimos en nuestra visita de Jaipur hasta mi lugar favorito de la ciudad, el Palacio del viento, Hawa Mahal.
El palacio del Viento, Hawa Mahal
Para disfrutar de las mejores vistas del palacio del viento os aconsejo que subáis a la terraza del “Tatto Café”. Está justo enfrente, en ese edificio hay varias terrazas y cafés que te ofrecerán insistentemente que pases a la de ellos, en casi todas tienes que pagar o consumir algo para poder hacer las fotos. Pero la mejor terrada es la del “Tatto café” porque está más arriba y más centrado, además, no es excesivamente caro, y las vistas merecen la pena. Si está muy lleno (cada vez es más popular entre los turistas) puedes probar en alguna de las otras terrazas.

Hawa Mahal está situado en el corazón de Jaipur y su fachada es reconocida como el símbolo de la ciudad.
El palacio es un ejemplo destacado de la arquitectura Rajput y su capacidad para combinar funcionalidad con belleza estética. La estructura del Hawa Mahal demuestra la habilidad de los arquitectos antiguos para crear soluciones innovadoras a problemas como la ventilación y la privacidad.
La fachada del Hawa Mahal está construida con piedra arenisca roja y rosa y cuenta con 953 pequeñas ventanas o jharokhas, adornadas con elaborados enrejados de piedra. Leí que su impresionante fachada está diseñada en forma de la corona del dios hindú Krishna y también que representa a las plumas de un pavo real. No sé si esto fue inspiración real o pura fantasía, lo que está claro es que es impresionante. Los motivos florales y geométricos esculpidos en los jharokhas y los balcones demuestran la habilidad y la atención al detalle de los artesanos de la época.
Una de sus principales funciones era permitir a las damas reales observar el bullicio de la vida cotidiana y las festividades en las calles sin comprometer su privacidad. Esto era especialmente importante durante los festivales y las procesiones, cuando las calles de Jaipur se llenaban de actividad.
Aprovechamos para picar algo en la terraza con vistas y después de comer visitamos el templo Mandir Shree Laxminarayan ji o templo Birla. Está dedicado al dios Vishnu. Fue construido en mármol blanco, lo que le da una apariencia majestuosa y serena. La arquitectura del templo es una mezcla de estilos moderno y tradicional, lo que lo hace destacar entre otros templos de la región. Cuando lo visitamos no estaba muy lleno y es un lugar tranquilo para escapar del bullicio del centro de la ciudad.

Para terminar nuestro día en Jaipur recorrimos los mercados y bazares de la ciudad, además, de pasear por las calles adyacentes del City Palace, pero no nos daba tiempo a visitarlo, y ya teníamos demasiados datos en la cabeza con el fuerte Amber, si tenéis un día más en Jaipur no dudéis en visitarlo.
Jaipur tiene un encanto especial, una arquitectura que la hace única, y a pesar de que edificios como el palacio del viento la hace parecer “dulce y tranquila” es una auténtica ciudad India, con su intenso tráfico, lleno de tuc-tucs, coches, motos y en este caso… también ¡elefantes!
Al final decidimos entrar en una cafetería «Crazy coffee» para descansar un poco antes de volver a hacer otro largo trayecto por carretera hasta llegar a nuestro siguiente destino, Rathambore.
En esta cafetería probamos unos sándwiches que estaban deliciosos, pensábamos que era una cafetería “occidentalizada” pero no, incorporaba sabores tradicionales de una manera diferente y deliciosa, por cierto… picaba bastante. Y aunque no tenía baño, los trabajadores del local nos guiaron hasta un baño público, que no estaba muy mal.








Me ha gustado mucho esto blog
Gracias por comparterlo
Muchísimas gracias!
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